Sin decir nada, Amanda subió al piso de arriba emocionada, pero se lo agradecí. Yo también tenía muchísimas de ver mi habitación. La puerta era blanca, una puerta completamente normal, pero en unas pequeñas letras de madera color morado tenían mi nombre, tengo que admitirlo, me encantó. Sentía unos nervios como cuando te compras ropa nueva, sientes la necesidad de estrenarla y que tus amigas noten que es nuevo. Lentamente Amanda abrió la puerta.
Amanda: Bueno que, ¿Qué te parece? ¿Es muy pequeña verdad?- preguntó impaciente, juntando sus manos y llevándoselas a la boca.
Tú:No, ¡Es perfecta! Esto... esto es demasiado para mi. - Miraba cada rincón de la habitación, era la habitación que toda adolescente quería.
Amanda: No es mucho, solo quiero que estés lo mas cómoda posible.- Al ver mi habitación y todo lo que habían gastado en mi, entonces, esto solo podía significar dos cosas: Les importaba mucho, nadie se gastaría tanto dinero en una persona a la que no apreciaran y lo segundo, era que ellos tenían mucho dinero. ¿De que trabajaría Amanda? Es decir, yo trabajo de guardaespaldas y Paul también, y salvo que a Paul le pagasen mas que a mi... pero, no podía ser, esta habitación y todo lo que tenía era carísimo, era imposible que solo con un sueldo de Paul por mucho que le pagaran mas que a mi...
Tú: Sinceramente muchísimas gracias por todo. - Abracé a Amanda y le susurré - Muchísimas gracias de verdad. Amanda se sentó en un pequeño sillón que había en la habitación.
Amanda: Te voy a ser sincera. -dijo seria con su mirada perdida. Me senté a su lado, aquella seriedad me revolvió el estómago. - Este cuarto iba a ser para nuestro bebé... - su voz era cortada y sus ojos comenzaron a aguarse... ¿Que podía hacer yo en este momento? Opté por abrazarla.
Tú: Aún no es tarde para parar de intentarlo, ¿Lo sabes verdad? - Nunca me gustó ver a las personas que me quieren mal, era algo que no podía soportar. De repente caí en un dato del que no me había dado cuenta, en la pared, justo encima de mi cama había un gran poster de una foto mía y de Braian. ¿De dónde la habían sacado? Sonreí al verla y no pude evitar que mis ojos se aguaran. Como echaba de menos a ese capullo... Era tan importante para mi... Amanda se percató de que la estaba viendo.
Amanda: Miguel se la pidió a Braian, ¿sabes de quién fue la idea de poner en poster una foto del y tuya?
Tú: ¿De quién? - La curiosidad vino a mi, nadie sabía que Braian salvo Miguel, pero... sabiendo lo poco que me soportaba Miguel, no creo que fuera él.
Amanda: Zayn. - Mis ojos se abrieron y una sonrisa se puso en mi cara.
Tú: Pero.. Eso es imposible... Él... Él no sabe que Braian es mi amigo ni nada...
Amanda: El dijo de poner una foto con algún amigo tuyo de España, y Miguel dijo que Braian era tu mejor amigo. - Me acerqué a la foto, era preciosa, salía montada en el caballito de Braian y riéndome, el miraba para mi. - ¿Seguimos viendo la casa? - Me enseñó el resto de la casa, era grandísima y me encantaba, era como mi casa de los sueños. - Vete a abrir tú por favor. - Dijo cuando sonó el timbre. Yo bajé corriendo las escaleras y abrí la puerta.
Zayn: ¡Hola! - dijo con una sonrisa. Detrás de él había una señora, supuse que sería su madre. - Ella es mi madre, se llama Tricia.
Tú: Encanta, soy _______. - saqué una de mis mejores sonrisas y le dí dos besos.
Tricia: ¡Pero que guapa! - dijo casi en un chillido de alegría. ¿Sabría que iba a ser adoptada por Amanda y Paul? ¡No puede ser! Se que ellos podían contarlo no era ningún delito, pero... Si los chicos se enteraban de ello me harían muchas preguntas acerca de mi pasado... y eso, eso era lo último que quería. - ¿Dónde está Amanda cielo?
Tú: Pasar, la llamo ahora. - Siguieron mis instrucciones y fueron hacia el salón, ellos conocían mejor que yo la casa. Subí las escaleras lo mas rápido posible y busqué a Amanda. - Están abajo Zayn y su madre... - dije acercándome a ella que ojeaba un álbum de fotos.
Amanda: Bajo ahora mismo... - dijo con una voz un poco apenada. Me disponía a salir de la habitación, pero con un poco de vergüenza y con miedo a la respuesta, me atreví a preguntar.
Tú: ¿Le contaste a Tricia que... bueno que... me ibas a adoptar? Es decir, no es nada malo... Solo es por saberlo. - Amanda me miró con una sonrisa.
Amanda: No, no lo hice. Tú no me dijiste ni que lo dijera ni que no, a si que no quería meter la pata...
Tú: Amanda... Yo no es que me avergüence de que me adoptáis... Pero, vosotros respetasteis mi pasado, y esperáis a que yo quiera hablar sobre él, pero los demás no lo harán
Amanda: Yo y Paul tenemos muy claro que no diremos nada hasta que tú estes preparada.
Tú: Muchas gracias Amanda, bueno, bajo ya que deben estar preocupados. - Amanda sonrió y metió el álbum lentamente en un cajón. - Amanda baja ahora. - Informé a Tricia y Zayn.
Tricia: Zayn, puedes ir a enseñarle el barrio a ______, yo y Amanda lo único que haremos será cotillear.
Zayn: Entonces mejor que vayamos... - Dijo levantándose del sofá- ¿Vamos ____?
Tú: ¡Claro! - Nos acercamos a la entrada y grité - ¡Amanda voy con Zayn a ver esto!
Amanda: ¡Vale! - gritó mientras bajaba por las escaleras. Me guiñó un ojo y salimos. Salimos en silencio pero pronto se rompió.
Zayn: ¿cómo es que tus padres no se juntan por navidad? Si no llegaras a tener a Amanda... ¿Qué harías? - Mi piel se tensó y tuve que toser antes de responder.